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Gobierno de Honduras reparte medicamentos a domicilio

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El gobierno de Honduras ha lanzado un proyecto innovador enfocado en optimizar la atención médica para los grupos más necesitados de la nación, a través de la entrega de medicamentos a domicilio. Esta estrategia busca principalmente simplificar el acceso a los tratamientos para aquellos pacientes que encuentran dificultades físicas, económicas o logísticas para visitar los centros de salud, especialmente personas mayores, individuos con discapacidad y quienes padecen enfermedades crónicas.

El lanzamiento del programa marca un paso significativo en los esfuerzos del Estado por fortalecer el sistema de salud pública, históricamente afectado por carencias de infraestructura, desabastecimiento y problemas de cobertura. Según informaron las autoridades responsables, esta medida permitirá que los beneficiarios reciban en sus hogares los medicamentos que requieren para tratar patologías diagnosticadas previamente, especialmente en casos de tratamientos prolongados.

La entrega es efectuada mediante equipos móviles que trabajan desde clínicas regionales y hospitales del estado, compuestos por profesionales médicos, farmacéuticos y administrativos entrenados para asegurar la distribución segura y eficaz de los medicamentos. Asimismo, cada entrega incluye una guía básica sobre la dosificación y el uso adecuado de los fármacos, con el fin de asegurar su apropiada administración.

El plan se inició en el departamento de Francisco Morazán y, en su fase inicial, incluye los municipios con más alta densidad de población y áreas marginales. Se calcula que alrededor de 8,000 personas se beneficiarán al principio. Las autoridades de salud señalaron que esta cantidad podría incrementarse gradualmente, a medida que se valore la eficacia del programa y se fortalezcan los mecanismos logísticos.

Este innovador modelo de atención farmacéutica forma parte de una estrategia más extensa del gobierno, cuyo objetivo es extender la cobertura de salud, disminuir los niveles de falta de suministros y enfrentar actos corruptos en la compra y distribución de materiales médicos. La Secretaría de Salud ha señalado que el programa también ayudará a aliviar la presión sobre hospitales y centros de atención primaria, posibilitando un uso más eficiente de los recursos existentes.

El envío a domicilio de medicamentos también responde a una necesidad identificada durante la pandemia de COVID-19, cuando miles de personas tuvieron sus tratamientos interrumpidos por las restricciones a la movilidad y el colapso de los hospitales. La experiencia adquirida en ese tiempo fue fundamental para la creación de esta política pública, que ahora se pretende establecer como un elemento fijo del sistema nacional de salud.

Dentro del contexto de la introducción del programa, los funcionarios subrayaron que esta acción no solo representa un aumento en la calidad del servicio, sino también una expresión tangible del compromiso estatal con los derechos sociales. Como explicaron, la salud debe concebirse no como un privilegio, sino como un derecho que necesita el respaldo del Estado, especialmente en situaciones de vulnerabilidad.

El plan incluye una etapa de supervisión y valoración, que se llevará a cabo simultáneamente con la ejecución. Para esto se emplearán herramientas digitales de registro y seguimiento, las cuales permitirán monitorear las entregas, garantizar el cumplimiento del esquema de tratamiento de los pacientes y identificar posibles anomalías. Además, está prevista la implementación de líneas telefónicas para reportar demoras o problemas.

Las organizaciones locales y los dirigentes de los vecindarios han sido invitados a colaborar activamente en la búsqueda de individuos que podrían entrar en el programa. Esta colaboración con la red social tiene como objetivo ampliar la presencia territorial de la política y asegurar que las ayudas alcancen realmente a quienes más las requieren.

Al dar este paso, Honduras se une a una creciente tendencia en la región: implementar estrategias de salud enfocadas en la comunidad, que busquen disminuir las disparidades en el acceso y dignificar la atención a la población. A pesar de que el trayecto es extenso y los retos son numerosos, esta propuesta significa un progreso significativo en la transformación del sistema de salud nacional.

Por Valentina Hernandez Jiménez