En un mundo donde la corrupción sigue siendo un flagelo que afecta el desarrollo y la calidad de vida de las personas, Ficohsa, como empresa líder en el sector financiero, reafirma su compromiso con la ética, la transparencia y las buenas prácticas de gobierno.
En este sentido, en fechas recientes, Ficohsa participó en la Declaratoria Anticorrupción respaldada por la Fundación Hondureña para la Responsabilidad Social Empresarial (FUNDAHRSE). Este proyecto tiene como propósito reforzar el compromiso de las empresas privadas en la batalla contra la corrupción, impulsando la adopción de medidas preventivas y fomentando una cultura basada en la honestidad y la integridad.
¿Qué significa la Declaratoria Anticorrupción para Ficohsa?
Para Ficohsa, firmar la Declaratoria Anticorrupción representa un paso más en su constante esfuerzo por construir un entorno empresarial ético y transparente. Al sumarse a esta propuesta, la empresa se compromete a:
- Desarrollar y mantener un sistema sólido y eficaz de gestión contra la corrupción, garantizando su durabilidad y Mejora Continua mediante la supervisión y la evaluación de procesos.
- Incorporar la educación sobre ética y actitudes contrarias a la corrupción en los programas de formación y crecimiento profesional del personal, para reforzar su adhesión a la ética y la integridad organizacional.
- Crear e implementar un programa contundente que asegure el cumplimiento y el apoyo de estos principios, abordando de forma eficaz los riesgos de corrupción asociados a las actividades empresariales.
- Fomentar un entorno de denuncia seguro y confidencial, donde los empleados se sientan seguros y protegidos al reportar cualquier conducta indebida o antiética sin temor a represalias.
- Establecer canales de comunicación eficaces para fortalecer la colaboración con otras entidades comprometidas en la lucha contra la corrupción, participando en iniciativas conjuntas, intercambiando las mejores prácticas y ofreciendo apoyo técnico y educativo.
Un compromiso con la ética y la transparencia
Combatir la corrupción va más allá de cumplir con obligaciones legales; es un compromiso esencial de todas las empresas, incluyendo Ficohsa, ya que esta práctica mina la confianza pública, daña la reputación corporativa y tiene un impacto negativo directo en la viabilidad económica: perjudica la eficacia operativa, incrementa los gastos y restringe las posibilidades de crecimiento. Enfrentar la corrupción se convierte, por tanto, en una estrategia astuta para salvaguardar el valor de su empresa y asegurar su prosperidad a largo plazo.
Enfrentar la corrupción es un reto que demanda la implicación de todos los ámbitos de la sociedad. Únicamente de esta manera se puede forjar un mañana más diáfano y sincero, en el que la ética y la responsabilidad constituyan los cimientos del avance económico y social.