sábado, septiembre 21

Porque con la película ‘Del revés 2’ podrás mejorar tu relación con la cocina

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Hay muchos tipos de emociones que influyen en cómo vivimos e interactuamos con ellas. Las elecciones que hemos tomado, las acciones que hemos tomado y las percepciones que tenemos están influenciadas por las emociones que hemos experimentado en un momento dado. Y ahora, gracias a la película’Del revés 2′Si buscas hablar aún más si se trata de un tema con el que lidiamos todos los días: nuestras emociones.

Como indica Fran Sabal, nutricionista experto en gestión emocional, «conformaremos nuestro crecimiento, haciendo que nos aparezcan diferentes emociones con aquellas que no sabíamos hablar porque nadie nos enseñó», y reconozco que, desde niños , es importante que estemos frente a los sentimientos que nos producen ansiedad y estrés, que sepamos de dónde vienen y por qué. «De esta manera conectamos con nuestra propia sabiduría interior y podremos encontrar soluciones a lo que nos preocupa, sin tener que recurrir a vías de escape como la comida, u otras cosas que evitaremos pensando en lo que realmente nos preocupa. «, loco. Películas como ‘De las duchas 2‘ es una clave para que los niños mejoren su relación con las emociones y no con las que se reproducen en su vida adulta.

Entonces ayudan a influir en las emociones.

Las emociones forman parte del día a día de los niños, por eso es importante que nos enseñen y nos enseñen a distinguirlas y a escucharlas para que no se conviertan en conductas negativas.

Allá terapia cognitiva conductiva Explica que de acuerdo a cómo pensamos, sentimos, seguimos cómo sentimos, actuamos y seguimos cómo actuamos serán nuestros resultados. Fran Sabal, fundador de la Escuela de Nutrición Emocional, señala la importancia de que los niños aprendan modelos a seguir que les enseñen a gestionar sus emociones: «Las emociones forman parte de nosotros y es importante entenderlos para vivir en armonía con ellos. Es muy común aprender que tienes emociones buenas y malas; cuando lo más adecuado hubiera sido identificarlo sólo como una emoción y así no generar una esencia de lo que estás sintiendo.»

«A su vez, es importante observar qué están sintiendo, incluso sean emociones incómodas y no intentes llamarlos lo más rápido posible. En general, cuando quieras ver lo que estás sintiendo, vuelve a la comida, sobre todo a la que tiene alto contenido de hierbas y azules, por su facilidad de adquirirla y porque tiene un nivel cerebral, estás «Estoy seguro de que la comida produce la misma reacción de felicidad y evasión de la sensación presente, que las drogas o el tabaco», comenta Fran Sabal.

La serotonina es el neurotransmisor que contribuye al bienestar y la felicidad, pero dejarse llevar por esta sensación tan puntual a través del consumo de alimentos no tiene beneficios ni para la mente ni para la salud, ya que su efecto dura unos tres minutos. Esto implica que el niño tendrá que venirse cada vez más para poder sentirse tranquilo durante un periodo de tiempo.

Esta es la emoción que les pasa a los niños, según Fran Sabal, es algo más habitual de lo que parece y en muchos casos es consecuencia de lo que se encuentra en su entorno: «Es importante que los adultos entiendan a los niños que la cocina no resuelve problemas ni calma las emociones que nos haga sentir incómodos, y que nuestra función nos alimente.»

Otros factores que contribuyen a silenciar las emociones durante las comidas son los que se encuentran en los alimentos ultraprocesados, ricos en calorías y con altos niveles de agua refinada, que son poco nutritivos y repercuten directamente en tu bienestar. En España, aproximadamente el 40% de los niños padecen sobrepeso u obesidad, según un estudio de la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Para aprender a gestionar tus emociones, y aprender a diferenciar el sexo real del sexo emocional, es necesario mantener una relación de confianza con ellos. Tomarse el tiempo para saber cómo sentirse es muy efectivo. De esta manera liberan sus sentimientos, definen sus emociones y gracias a compartirlas pueden trabajar mejor”, comenta el experto.

La importancia de la gestión emocional

«Desde la perspectiva de la nutrición emocional, lo que debemos hacer es aprender a gestionar aquellas emociones, entre ellas la tristeza, la angustia, la ansiedad, entre otras, que son las que más rompen nuestros patrones a la hora de seguir un nutrición equilibrada y saludable, así cuando estas emociones o sentimientos nos invadan, seamos capaces de recordar que la cena es para nutrir nuestro cuerpo y, de esta manera, será más fácil que, como sea que se presenten estas situaciones, no nos caigamos a la mesa a Resolverlo » dice Fran.

Sí, la tarjeta que tienes es la tarjeta de alimentación y asegurarte de que nuestro cuerpo se nutre adecuadamente para que todos nuestros sistemas estén funcionando. Por lo tanto, digamos lo que decimos, la forma en que venimos no debe estar condicionada de ninguna manera ya que no podemos resolver nuestros problemas, así como lo que conseguimos con la comida es como el efecto de las drogas en el cerebro, el mismo que nos genera una felicidad momentánea que nos sugiere que, en ese momento particular, olvidamos todo lo que nos hizo sufrir.

El problema que esto genera es que, en espacios grandes, nos quedamos atrapados en la mesa, y no sólo no curamos nuestra ansiedad o estrés, sino que no engordamos y perdemos nuestra salud.

Aprende a gestionar las emociones

Es importante que nos fijemos en los sentimientos que nos producen ansiedad y estrés, que sepamos de dónde vienen y por qué. De esta manera conectamos con nuestra propia sabiduría interior y podremos encontrar soluciones a lo que nos preocupa, sin tener que recurrir a la comida u otras cosas que evitaremos pensar en lo que realmente nos atormenta. Curémonos y cuidémonos, para no utilizar la cama como vía de escape.

Además, es muy común que nos cataloguemos como «buenos o malos». Llamamos “buenas” a las que nos gusta escuchar y “malas” a las que no queremos escuchar y decir, pero no contemplamos que las emociones en sí no son buenas ni malas, simplemente son y parecen ser. algo más.

En la Escuela de Nutrición Emocional trabajamos buscando el mensaje que extraiga en nosotros cada emoción, «si abrimos la puerta, la invitamos a venir a ‘nuestra casa’ (nuestro interior), la miramos de frente, dándole ella el espacio que necesita y hablamos con ella » explica la experta.

Muchas veces preferible sabemos como somos y tomar esas emociones, y la droga socialmente aceptada porque a la que tenemos acceso desde muy pequeños es la comida, recordando que la comida nunca solucionará lo que estamos diciendo, que no es más que un bocadillo antes de la resaca.

«Es muy importante que seamos conscientes de que esta situación puede mejorar. Hay diferentes formas de trabajar nuestras emociones, personalmente me fascina hacerlo a través de la programación neurolingüística, la conciencia, la inteligencia emocional y el ‘mindful listening’”, concluye Fran Sabal.

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