En Colombia, la discusión sobre la modificación laboral ha llegado a un momento crucial. Después de que no se aprobara una consulta popular que intentaba ratificar doce aspectos esenciales de la reforma, el Senado reavivó parcialmente el plan mediante una apelación que posibilitó su reactivación parlamentaria. Este cambio ha provocado conflictos políticos y sociales, con protestas organizadas por sindicatos y el presidente Gustavo Petro, quienes afirman haber encontrado irregularidades en el procedimiento y demandan la aprobación de las transformaciones sugeridas.
Contexto y propuesta original
El gobierno de Gustavo Petro ha presentado una reforma laboral que pretende efectuar modificaciones importantes en las condiciones de trabajo del país. Dentro de las iniciativas sugeridas se encuentran la disminución de la jornada laboral a ocho horas diarias y un total de 42 horas a la semana, el establecimiento de un pago extra del 100% por trabajar en domingos y festivos, la incorporación de trabajadores de plataformas digitales en el sistema de seguridad social, y el fomento de la estabilidad laboral mediante contratos indefinidos. Estas propuestas fueron aprobadas inicialmente en octubre de 2024 por la Cámara de Representantes, pero enfrentaron dificultades en el Senado, donde una comisión archivó el proyecto en marzo de 2025.
El plebiscito y su desaprobación
Ante el estancamiento legislativo, el gobierno propuso una consulta popular para que la ciudadanía decidiera sobre los puntos clave de la reforma. Sin embargo, el Senado rechazó esta iniciativa con una votación de 49 en contra y 47 a favor. El gobierno denunció irregularidades en el proceso, señalando la ausencia de una senadora aliada y cambios en los votos, y apeló la decisión.
Reactivación del proyecto
La apelación fue aceptada por el Senado con una votación de 68 a favor y tres en contra, lo que permitió la reactivación del proyecto de reforma laboral. A pesar de este avance, persisten desafíos significativos. El tiempo legislativo es limitado, ya que la actual legislatura finaliza el 20 de junio de 2025, lo que podría dificultar la aprobación de la reforma antes de esa fecha.
Reacciones políticas y sociales
El rechazo inicial de la consulta popular y la posterior reactivación del proyecto han generado diversas reacciones. El presidente Petro ha convocado movilizaciones en defensa de los derechos laborales y ha instado al Senado a aprobar la reforma. Por su parte, los sindicatos han expresado su apoyo a la reforma y han anunciado acciones de protesta si el Congreso no avanza en su aprobación.
Visiones a futuro
La reforma laboral continúa siendo un tema de debate en Colombia. Mientras el gobierno y los sindicatos presionan por su aprobación, sectores empresariales expresan preocupaciones sobre el impacto económico de las medidas propuestas. El desenlace de este proceso dependerá de las negociaciones políticas en el Senado y de la capacidad del gobierno para movilizar apoyo tanto en el Congreso como en la sociedad civil.