La corrida presentó a tres famosos toreros: José María Manzanares, Emilio de Justo y Juan Ortega. Cada uno mostró su destreza y técnica en la plaza, lidiando con toros de la ganadería Núñez del Cuvillo, reconocida por la valentía y calidad de sus animales.
Destacadas actuaciones
José María Manzanares mostró de nuevo su elegancia y maestría exquisita. Su actuación con el segundo toro del día fue particularmente notable, estableciendo una conexión intensa con los espectadores y siendo aclamado con una fuerte ovación.
Emilio de Justo, por su parte, mostró valor y determinación. Su actuación ante el cuarto toro fue intensa, enfrentando con decisión las dificultades que presentó el astado. Aunque no logró trofeos, su entrega fue reconocida por la afición.
Juan Ortega brilló con luz propia, especialmente en su segundo turno. Su toreo clásico y lleno de arte cautivó a los presentes, logrando una faena que será recordada por su estética y profundidad. El público respondió con entusiasmo, premiando su labor con una oreja.
Los astados de Núñez del Cuvillo
La ganadería presentó un encierro variado, con toros que ofrecieron diferentes grados de bravura y complicación. Destacó el tercer toro de la tarde por su nobleza y clase, permitiendo a Juan Ortega lucirse en una faena de alto nivel artístico. Otros ejemplares presentaron más dificultades, poniendo a prueba la capacidad y recursos de los matadores.
Ambiente en Las Ventas
La plaza registró una gran entrada, con aficionados deseosos de presenciar un cartel atractivo en el marco de la Feria de San Isidro. El ambiente fue de expectación y entusiasmo, con momentos de gran emoción que arrancaron ovaciones y aplausos prolongados.